martes, junio 03, 2008

Inmigración. Si quieres que te respeten, respétate a ti mismo

Hispanidad. Espléndido reportaje el de Juanjo Muñoz en Gaceta de los Negocios. Y lo digo yo y lo dice Hispanidad, que ha apostado por las fronteras abiertas.
Insisto: la ecuación de la inmigración es doble, por un lado, fronteras abiertas a quien huye del hambre, pero, eso sí, máxima exigencia de respeto al país de acogida. Una exigencia que no se satisface con cumplir el contrato de trabajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. No se pueden cerrar las puertas al hambre, pero si al delito. Lógico que escapen de sus países y que quieran trabajar en el nuestro. Pero delinquir, no. En eso hay que ser duros.