miércoles, marzo 25, 2009

Decenas de miles de personas permanecen detenidas, sin vistas ni fianza, por motivos de inmigración

(Washington) – Decenas de miles de personas –algunas de ellas ciudadanas estadounidenses– se consumen cada año en los centros de detención para inmigrantes de Estados Unidos, sin que se celebre una vista para determinar si su detención está justificada. Así lo ha manifestado la Sección Estadounidense de Amnistía Internacional en un informe hecho público hoy. El informe, A la cárcel sin justicia: Detención por motivos de inmigración en Estados Unidos, muestra que, en poco más un decenio, el número de personas inmigrantes que se encuentran recluidas cada día se ha triplicado: de 10.000 en 1996 a más de 30.000 en 2008. Es probable que la cifra aumente aún más en 2009. La mayoría de los detenidos tienen grandes dificultades para conseguir un abogado o ayuda con la que conducirse por el complejo proceso legal. Hay personas que se desesperan tanto que acceden a ser expulsadas aunque sus circunstancias no lo justifiquen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

CASUALIDADES Y COINCIDENCIAS. El que el Diario de la Inmigración venga haciendose eco en estos ulltimos dias de las noticias internacionales sobre el maltrato que sufren los inmigrantes en USA, -que nosotros hemos criticado firmemente-, y que ahora Amnistia Internacional en USA haga publica su condena por tales violaciones de Derechos Humanos, no es casualidad, eso es coincidencia.

Un comentario lo titulabamos USA, GUATEPEOR (en su comparación con el trato que reciben en Europa). Tambien comentabamos que debian resucitar Beccaría y Kafka para que vuelvan a explicarnos lo que es la justicia humanitaria, ...

Los abusos cometidos por la admnistración Bush con los derechos de los inmigrantes (pese a que USA ha destacado por la labor de sus inmigrantes) ha producido un extraño fenomeno en el tunel del tiempo: aunque EEUU solo tiene poco mas de dos siglos de historia, han retrocedido en derechos humanos a nuestra Edad Media, esto es, unos nueve siglos. Obama tiene mucho que hacer, pero confiamos en él.