Los cayucos imparables

HERMINIO PICAZO
Cayucos y pateras en las costas murcianas. Lógico. Parece que las mafias buscan lugares diversos de penetración, atosigadas en sus rutas habituales. Quizás sea que barcos nodriza estuvieran acercando a los inmigrantes a nuestras playas; mejor, así al menos las imágenes serán de personas que huyen y no de cadáveres flotantes.

El caso es que el litoral murciano tampoco se excluye de la peor, de la más desesperanzadora de las imágenes con la que la realidad se empeña en demostrarnos que el mundo no va nada bien. Tantos miles de jóvenes, de familias, queriendo huir de su casa para buscar las hipotéticas luces del mundo desarrollado. Tantos adolescentes ociosos rebuscando en sus míseros embarcaderos de origen la rendija por la que colarse. Tanta pobreza y tanta esperanza rota. Tanta desigualdad en este por otro lado hermoso y mestizo mundo.