viernes, octubre 16, 2009

Murcia blinda su costa con tres radares fijos antipateras

TANIA COSTA.
Abdulay es guineano, tiene 25 años y llegó a España en patera. En el cayuco en el que salió de Mauritania en 2006, venía junto a otras 38 personas y todos llegaron vivos. A Abdulay se le quiebra la voz cuando recuerda las tres noches que pasó en la embarcación. «Yo nunca había visto el agua. El segundo día, perdí la cabeza. Vomitaba en el mar, pero muchos lo hacían dentro del cayuco». Lo peor es que al llegar a España, a Abdulay se le desvaneció el sueño de una vida mejor. «Era feliz en Guinea. Aquí me va fatal». Por eso, asegura que no le dirá a nadie que haga lo que él hizo. «Que me escuchen bien, yo no quiero volver a ver un cayuco en toda mi vida».

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