domingo, mayo 30, 2010

La lucha por el sueño de Abou Ba

J. J. LÓPEZ | VALLADOLID.
En un cayuco suelen ir como máximo 45 personas. En el suyo fueron 55. Sus acompañantes fueron extraditados casi de inmediato. Todos menos él. Se refugió en su edad para abrazarse a su sueño. Desterró la sabana y apostó por la meseta gracias a un viaje loco en el que tentó a la muerte en numerosas ocasiones. Ahora echa la vista a aquella aventura de casi dos meses y se le ponen los pelos de punta. Enmudece. La madurez ha hecho mella en un atleta senegalés adoptado por Valladolid, una vez superada la travesía que le llevó a estar tres días y medio en alta mar entre las costas de Mauritania y las de Tenerife. Todo por el tartán. Por el atletismo. Aún recuerda los vaivenes de la patera cuando se acomoda en los tacos.

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