Australia procesará a 335 solicitantes de asilo que iban a ser deportados a Malasia, después de que el Tribunal Superior declarase ilegal el acuerdo entre ambos países, anunció hoy el ministro de Inmigración, Chris Bowen.
Los 335 solicitantes forman parte de los 800 inmigrantes indocumentados que, según el acuerdo declarado ilegal la semana pasada, Camberra pretendía intercambiar por 4.000 refugiados reconocidos por la ONU en territorio malasio.
Tras el fallo, la única opción que tiene el Gobierno es procesar a estos 335 inmigrantes detenidos tras la firma del acuerdo en julio pasado en la isla Christmas, a unos 2.000 kilómetros al noroeste de las costas australianas, dijo Bowen a la emisora de radio ABC
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