martes, octubre 25, 2011

Una escuela para ser inmigrante

M. A.

Un decreto que dará que hablar durante los próximos meses ha colocado a millones de inmigrantes en la picota porque ahora se les exige que participen en cursos o actividades que demuestren su interés por integrarse. En caso contrario, no tienen derecho a renovar su permiso de residencia. La Concejalía de Bienestar Social de Orihuela puso en marcha el pasado fin de semana la cuarta edición de este curso, denominado Escuela de Acogida, que se sufraga a golpe de riñón municipal -no hay ningún tipo de ayuda de otras administraciones, pese a que la norma sobre residencia viene impuesta por la Generalitat- porque los profesores que imparten esas 40 horas lectivas todos los fines de semanas durante un mes son técnicos que cobran por horas extra. El concejal Emilio Zaplana explicó ayer que las 26 plazas se han cubierto, principalmente, por inmigrantes sudamericanos y magrebíes. El centro social de la calle Miguel Hernández, donde se sitúa las dependencias AMICS es el eje de esta actividad. En las clases se diserta sobre lenguaje, conocimientos básicos de Valenciano, Geografía o Historia, legislación básica, información sobre los recursos de la comunidad y cómo utilizarlos (Sanidad y Educación) o dónde acudir para realizar cualquier tipo de gestión. Los alumnos también aprenden dónde están los monumentos locales y cuándo se celebran las fiestas. Para ello, la actividad acaba con una visita.

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