miércoles, febrero 15, 2012

Inmigrantes dominicanos relatan viaje a EEUU condenado a fracasar

SANTO DOMINGO — Había unas 70 personas a bordo y todas sabían que la rudimentaria lancha estaba sobrecargada. Pero la esperanza de llegar a Puerto Rico sin permiso migratorio era más fuerte que el miedo al mar. Quizás nunca imaginaron que sólo unos pocos sobrevivirían.

Apenas dos horas después de zarpar de entre apartados manglares en la oscuridad de la noche y bajo una ligera, pero pertinaz llovizna, algunos de los viajeros notaron que la fibra de vidrio de la lancha de apenas unos 38 pies de eslora estaba despegada de la madera.

Aunque pidieron al capitán volver a la costa, ya era tarde; dos grandes olas inundaron la pequeña embarcación repleta de inmigrantes clandestinos, muchos de ellos sin saber nadar, todos sin salvavidas y, como ocurre en los viajes similares, sin ninguna protección.

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