Desde el pasado sábado más de 2.000 inmigrantes que se encuentran detenidos en distintos Centros de Detención en toda Grecia se encuentran en huelga de hambre. Exigen su liberación inmediata, algo que parece difícil ya que uno de los compromisos del actual gobierno de coalición griego es el detener y deportar a los inmigrantes irregulares. La mayoría son irregulares y otros no han podido renovar su permiso de residencia al no tener trabajo legal.
El gobierno griego sabe que de cada 10 inmigrantes irregulares que se encuentran en la Unión Europea, 9 de ellos han entrado irregularmente por Grecia a través de la frontera y de las costas turcas. El tema de la inmigración ilegal fue el más utilizado por la extrema derecha durante las elecciones del año pasado y el Ministro de Orden Publico ha organizado desde hace meses un sistema de control de documentación para todos los inmigrantes.
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