martes, abril 29, 2014

Las mafias piden hasta 10.000 euros a inmigrantes para legalizar su situación

e-Noticies Las mafias piden entre 8.000 y 10.000 euros a los inmigrantes por un contrato de trabajo que les permita legalizar su situación, según explicó el sábado una representante del colectivo Papeles sin Contrato en un acto organizado en Martorell por la CNT y el col·lectivo marroquí del municipio. Al acto, en una dependencia municipal, asistieron una cincuentena de personas presumiblemente todas sin papeles. La Ley de Extranjería establece, desde la época de Zapatero, que los inmigrantes sin papeles necesitan para regularizar su situación el informe de arraigo facilitado por su ayuntamiento; un contrato laboral de como mínimo un año y cuarenta horas semanales; y el certificado penales de su país de origen. Una representante del colectivo Papeles sin Contrato explicó que "son contratos de empresas que ya no están trabajando pero que conservan el nombre o el NIF". "Empresas fantasma -añadió- que ya no declaran a Hacienda o a la Seguridad Social porque ya no tienen trabajadores". Los que tramitan los contratos fraudulentamente son "abogados o casi abogados" o incluso "asesores disfrazados de dirigentes de las mezquitas". "Asesores de los mismos colectivos de inmigrantes que aprendieron a rellenar el formulario y les convencen y pagan". La representante también criticó que algunos consulados, como el de Ghana, cobra hasta 400 euros para tramitar el certificado de penales y que algunos ayuntamientos "como el de Badalona, Santa Coloma o l'Hospitalet ponen pegas a los informes de arraigo" si no estás empadronado en el municipio desde un mínimo de seis meses. "Vinimos a este país para buscar una vida digna, un trabajo digno y nos encontramos con unas leyes que son todo lo contrario a los derechos humanos", aseguró. "Aquí te dicen que todos somos catalanes pero es mentira porque no te dan el derecho a voto" y "cuando tienes que vivir te tienes que ir a un barrio donde las casas se caen". Papeles sin Contrato ha iniciado precisamente una campaña para conseguir la regularización sin necesidad de contrato laboral porque "en este país hay un lema que dice que el no llora no mama". "Nosotros no lloramos y por eso no mamamos derechos, no mamamos papeles y eso tiene que cambiar", subralló. La representante instó a los presentes a salir "a la calle" porque "me han dicho que en Martorell sí que les empadronan pero en Barcelona no, en Lleida no, en Girona no" y "si constan en el padrón tienen derecho a tarjeta sanitaria". Papeles sin Contrato -que ha mantenido ya contactos con ICV y la CUP además de la CNT- ha conseguido también el apoyo de la Federación de Asociacions de Vecinos de Barcelona (FAVB) para "darle la vuelta a la tortilla". La idea es "visibilizar" el problema con "movilizaciones, concentraciones, manifestaciones" para presionar al Gobierno de la Generalitat y a los ayuntamientos. El colectivo Papeles sin Contrato hizó también una llamada a los presentes a asistir a las manifestaciones convocadas porque "los papeles no van a llegar a la puerta de tu casa". Incluso con la asistencia de mujeres y niños porque "las compañeras son muy luchadoras". "Es importante que ellas vengan", destacó. "En Granollers ya se ha organizado, en Mataró están peleando con el de CiU" en alusión al alcalde la capital del Maresme, Joan Mora. La dirigente criticó, en cambio, que "mientras CiU de Barcelona ha firmado la propuesta, CiU de Mataró no". "¿Cómo puede ser? ¿No son el mismo partido, no tienen los principios? ¿Por qué el de Barcelona firma y el de Mataró no y el de Lleida se lo están pensando?".

lunes, abril 28, 2014

El deber de hospedar

FORUM LIBERTAS.COM 28/04/2014 - El deber de hospedar Sin papeles, no hay trabajo. Y sin trabajo, no hay papeles Francesc Torralba Roselló La inmigración del Tercer Mundo a los países ricos, y de hispanoamericanos a España, será una seña de identidad en el siglo XXI. El desafío de este milenio es buscar el difícil, pero necesario, equilibrio entre la igualdad y la solidaridad, en el marco de una democracia constitucional, cuyo último referente sean los Derechos Humanos. La masiva llegada de inmigrantes subsaharianos plantea serios problemas, auque también ofrece nuevas posibilidades sociales y económicas. Estamos al principio de esta nueva situación y cabe decir que no estamos organizados, ni concienciados debidamente. Todos los servicios se saturan rápidamente y las ONGs no dan abasto. De nada sirve emitir un certificado de expulsión del país y trasladar a cientos de inmigrantes a las grandes ciudades españolas para que se busquen la vida. Un bocadillo y a la calle. Lógicamente, ni se van, ni pueden trabajar. Sin papeles, no hay trabajo. Y sin trabajo, no hay papeles. Este férreo círculo desespera a muchos que se ven obligados a delinquir o a trabajar ilegalmente como mano de obra barata. El mundo se ha convertido en una plaza grande, en un ágora, donde se mueven gentes de todas las razas y culturas, y en un gran mercado en el que libremente transitan capital, tecnología, recursos, empresas y productos. En este marco tiene un especial valor el encuentro y la comunicación entre culturas y religiones y, de modo especial, entre el Islam y el Cristianismo. Muchos inmigrantes, que llegan a nuestro país procedentes del norte de África, proceden de este universo cultural y espiritual. El desafío del siglo XXI es el diálogo entre el Islam y el Cristianismo, entre Oriente y Occidente, desterrando tanto el renacido odio fanático violento de los cruzados cristianos, como el fundamentalismo occidental antiislámico legitimado teóricamente por pensadores de Harvard como Huntington. El problema no está en que existan civilizaciones diversas, ni religiones diferentes, ni culturas diversas, cuya pluralidad puede ser un bien para toda la humanidad. El mal no está en el Islam, ni en el Judaísmo, ni en el Cristianismo. El mal está en la perversión idolátrica de una religión legítima que se pervierte y se transforma substantivamente en un ídolo, que convierte a los diferentes en enemigos que hay que exterminar. Ante la diversidad de los otros y diferentes que llegan a nuestra tierra, es esencial practicar el deber de hospitalidad, pero para ello es fundamental educar a las nuevas generaciones en valores como el de la solidaridad y el de la hospitalidad. Ésta es una exigencia fundamental en la tradición judeocristiana como también lo es en otras tradiciones espirituales del extremo Oriente. En el Levítico se recuerda la virtud de la hospitalidad. Al forastero que reside junto a vosotros -se afirma-, le mirarás como a uno de vuestro pueblo y le amarás como a ti mismo, pues forasteros fuisteis vosotros en tierra de Egipto. San Pablo en la Carta a los Gálatas recuerda que en la Iglesia nadie es extranjero, ya que todos los hombres son hijos de Dios con los mismos derechos. La presencia masiva en España de tantos inmigrantes con distintas culturas y religiones es un fenómeno social, pero también un signo de los tiempos. Los antiguos colonizados llegan a la Europa rica y desarrollada y también a España como mano de obra barata en busca de la tierra de promisión, que mana leche y miel, aunque luego se encuentran con punzantes cardos de incomprensión y racismo. La Europa del siglo XXI será cada vez más un mosaico multirracial y pluricultural, una Europa fecundada con emigrantes y etnias del Tercer Mundo, con modos de vida muy diferenciados de la cultura occidental. Si no aprendemos a convivir juntos, autóctonos e inmigrantes, en las diferencias, es previsible sociológicamente el auge del racismo y de la xenofobia, recrudeciéndose los conflictos interétnicos. Queda, pues, mucho por hacer y cada ciudadano es responsable de su pequeña parcela. El maestro debe integrar en el aula y luchar contra las instintivas tendencias a despreciar al forastero y a excluir al que es diferente. El político debe velar para que la cohesión sea un hecho y mirar al futuro en lugar de pensar únicamente en las cotas de electorado que pierde o que gana según las declaraciones que haga en un momento dado. Los empresarios tienen que dar una oportunidad a estas gentes, dentro del marco legal y en condiciones de igualdad y de justicia social. En definitiva, todos y cada uno de los ciudadanos tenemos una misión que desarrollar en este espinoso asunto. España camina, como otros países, por el camino de la multiculturalidad y el pluralismo étnico-racial. Nuestra sociedad ha dejado de ser una sociedad relativamente tradicional, homogénea étnica y culturalmente en el plano de valores y creencias, con una identidad única y un único sistema axiológico. Debemos defender lo propio, lo mejor y más digno de nuestra herencia cultural y espiritual, pero, simultáneamente, debemos tener la capacidad para integrar, asumir e incorporar a nuestro acervo común lo más digno y bello de las tradiciones ajenas. La cuestión clave está en saber armonizar la dimensión cosmopolita y esa conveniente lealtad étnica y cultural. En esto consiste el desafío del futuro, pues si el equilibrio se rompe, suele hacerse por el punto más flojo y débil, que es la abstracta dimensión universalista. En caso de conflicto de lealtades y competencia de recursos, se incrementa el particularismo étnico-nacional con el rechazo del otro y del diferente, recrudeciéndose los prejuicios y la búsqueda de chivos expiatorios. Debemos evitar tal situación. Todos, absolutamente todos, somos responsables de ello.

domingo, abril 27, 2014

El vía crucis de la inmigración

EL PERIÓDICO DE ARAGÓN BEATRIZ MESA 27/04/2014 La tragedia de Tarajal, que costó la vida a 15 subsaharianos que el pasado 6 de febrero intentaban llegar a nado a suelo español, y los constantes asaltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla que se han sucedido desde principios de año, incluido el que protagonizaron con éxito 500 inmigrantes el 18 de marzo, el mayor desde el 2005, han vuelto a poner el foco en las estrategias que siguen España y Marruecos para intentar frenar la inmigración ilegal. El reto es sin duda grande, porque mientras haya causas por las que emigrar, la presión sobre la frontera sur de España no cejará. Una presión que se hace visible en las vallas de Ceuta y Melilla pero que empieza a generarse cientos de kilómetros más al sur, donde nacen las rutas que utilizan los inmigrantes para intentar, frecuentemente bajo el control de las mafias, alcanzar Europa. "Lo intentarán y lo volverán a intentar por todos los medios. Prefieren morir a no intentarlo. Y las mafias siempre encontrarán formas de llevarlos al otro lado", asegura a este diario Hicham Baraka, presidente de la Asociación Marroquí Pro Derechos de los Inmigrantes, para quien los subsaharianos "dependen sin duda de las mafias, que se han ido profesionalizando en los últimos años". En suelo marroquí, y también a lo largo de las principales rutas de la inmigración clandestina que parten de países como Senegal, Malí, Guinea Conacry, Guinea Bissau, Costa de Marfil y Camerún, ha ido extendiéndose un floreciente negocio que se alimenta de la desesperación de miles de subsaharianos que sueñan con alcanzar el paraíso europeo. Un negocio que a menudo sumerge al inmigrante en una especie de Estado paralelo con sus propias reglas, jerarquías y obligaciones. El tráfico de personas hacia Europa El vía crucis de la inmigración Las mafias controlan la ruta que lleva a los subsaharianos hasta las puertas de Melilla. Los inmigrantes empiezan a pagar en Níger 'peajes' que se repiten hasta Marruecos DsÕ Enviarq Imprimirà Valorar&Añade a tu blog@2 Comentarios Varios inmigrantes, encaramados a la valla de Melilla, el pasado 26 de marzo. - Foto: AFP1 95BEATRIZ MESA 27/04/2014 Noticias relacionadas5Inquilinos de los 'pisos patera'Edición en PDF Esta noticia pertenece a la edición en papel de El Periódico de Aragón. Para acceder a los contenidos de la hemeroteca debe ser usuario registrado de El Periódico de Aragón y tener una suscripción. Pulsa aquí para ver archivo (pdf) La tragedia de Tarajal, que costó la vida a 15 subsaharianos que el pasado 6 de febrero intentaban llegar a nado a suelo español, y los constantes asaltos masivos a las vallas de Ceuta y Melilla que se han sucedido desde principios de año, incluido el que protagonizaron con éxito 500 inmigrantes el 18 de marzo, el mayor desde el 2005, han vuelto a poner el foco en las estrategias que siguen España y Marruecos para intentar frenar la inmigración ilegal. El reto es sin duda grande, porque mientras haya causas por las que emigrar, la presión sobre la frontera sur de España no cejará. Una presión que se hace visible en las vallas de Ceuta y Melilla pero que empieza a generarse cientos de kilómetros más al sur, donde nacen las rutas que utilizan los inmigrantes para intentar, frecuentemente bajo el control de las mafias, alcanzar Europa. "Lo intentarán y lo volverán a intentar por todos los medios. Prefieren morir a no intentarlo. Y las mafias siempre encontrarán formas de llevarlos al otro lado", asegura a este diario Hicham Baraka, presidente de la Asociación Marroquí Pro Derechos de los Inmigrantes, para quien los subsaharianos "dependen sin duda de las mafias, que se han ido profesionalizando en los últimos años". En suelo marroquí, y también a lo largo de las principales rutas de la inmigración clandestina que parten de países como Senegal, Malí, Guinea Conacry, Guinea Bissau, Costa de Marfil y Camerún, ha ido extendiéndose un floreciente negocio que se alimenta de la desesperación de miles de subsaharianos que sueñan con alcanzar el paraíso europeo. Un negocio que a menudo sumerge al inmigrante en una especie de Estado paralelo con sus propias reglas, jerarquías y obligaciones. EL PODER DE LOS 'KINGS' Unas redes mafiosas que tienen sus kings --sus máximos jefes--, como el apodado El viejo León: un camerunés residente en Argelia desde hace 17 años que dirige todos los tejemanejes del circuito migratorio a su paso por las ciudades de Tamanrasset y Magnia. Las rutas de la inmigración desde el África subsahariana suelen ser siempre las mismas. La principal parte de Agadez, donde confluyen inmigrantes de Camerún, Nigeria, Sierra Leona o Ghana, y cruza Argelia para alcanzar Marruecos a través de Oujda. Otra, más próxima a la costa atlántica, recorre Senegal y Mauritania y atraviesa el Sáhara Occidental hasta alcanzar el norte del reino alauí. Como cualquier subsahariano, Moussa pasó por caja nada más llegar a la ciudad marroquí de Oujda, donde el inmigrante indocumentado compra el derecho a gueto (una plaza en uno de los campamentos clandestinos, organizados por nacionalidades) y a guía, el transporte hasta los pisos patera de las principales ciudades marroquís o los bosques próximos a Ceuta y Melilla. "Entre el derecho a gueto y a guía, la suma es de unos 150 euros. Si no los tienes, permaneces en el refugio hasta conseguirlos", continúa Moussa. Como sucede en cualquier organización clandestina, los guetos están muy jerarquizados y los inmigrantes no tienen libertad de acción. "Si no existiera la comunidad, el gran pez se comería al pequeño pez", prosigue Moussa. Cuando aterrizó en Marruecos, hace dos años, él se sintió como un pequeño pez porque su nacionalidad, la nigerina, no tenía suficientes integrantes para formar una comunidad. Optó entonces por adherirse a la estructura camerunesa. "Es una manera de sentirse protegido", comenta Serge Diva, miembro de la Asociación de Luz sobre Emigración Clandestina en el Magreb (Alecma), para quien resulta clave el papel que ejercen los tribunales improvisados por los inmigrantes para mantener el orden en una comunidad. Cada nacionalidad aplica sus normas. La disciplina de la comunidad únicamente se rompe al final del viaje. Una vez organizado desde un bosque cercano el asalto a la frontera, ya sea por mar o por tierra, solo queda confiar en una cosa: la suerte.

viernes, abril 25, 2014

Niños exigen a Obama que liberen a sus padres migrantes

23 abril 2014 Washington.- Una veintena de niños hijos de padres indocumentados, la mayoría mexicanos, protagonizó este miércoles una inusual marcha y protesta frente a la Casa Blanca en demanda de la liberación de sus padres detenidos por autoridades migratorias. Al grito de “Sin Papeles, Sin Miedo” y portando pancartas en demanda del fin de las deportaciones, los menores de edad hicieron un breve recorrido desde el aledaño parque Lafayette hasta la acera frontal de la residencia ejecutiva. “Barack Obama para las deportaciones (...) deja de separar a los papas de los niños, y sus mamás y sus hermanos”, dijo desde un altoparlante la niña Sara, ante la mirada curiosa de cientos de visitantes que abarrotaban la banqueta de la Casa Blanca. Aunque el presidente se encuentra en gira por Japón, Malasia, Corea del Sur y Filipinas, un total de 12 familias procedentes de Nueva Orleans decidieron continuar el ayuno iniciado a principios del mes por familiares de inmigrante. Eusebia González, una inmigrante residente en Nueva Orleans, lamentó el trato que muchos hispanos reciben ahora de las autoridades migratorias pese a la ayuda que ofrecieron para la reconstrucción de la ciudad devastada por el huracán Katrina en 2005. “Después de construir la ciudad de Nueva Orleans, ahora la policía nos detienen y llama a migración”, señaló. Marina Velázquez, una inmigrante indocumentada mexicana, viajó con sus cinco hijos desde Massachusetts, para sumarse al ayuno en demanda de la excarcelación de su esposo Adán, quien cumplió cuatro meses de detención en espera de su deportación a su natal Chiapas. “A mí se me hace bien difícil por mis hijos, yo dejé de trabajar”, señaló la inmigrante, rodeada de los menores. Jacinta González, organizadora del Congreso de jornaleros, señaló que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) aceptó reunirse con los líderes del grupo para conocer sus demandas. “En Nueva Orleans hemos estado tendiendo problemas graves con el tipo de aplicación de las leyes migratorias (...) están haciendo redadas en los barrios latinos. Estamos yendo para exigir que paren ese programa”, señaló. La nueva movilización sigue a un anuncio la víspera del Movimiento por una Reforma migratoria Justa (FIRM) sobre la realización de una nueva etapa de actos de desobediencia civil, incluida una senda movilización nacional el 1 de mayo. Las familias de inmigrantes procedentes de los estados de Louisiana y de Massachusetts tienen previsto continuar su ayuno frente a la Casa Blanca hasta el fin de semana. http://noticias.terra.com.http://noticias.terra.com.mx/mundo/norteamerica

lunes, abril 21, 2014

El limbo de los 'sin papeles'

21.04.14 - CARLOS GARSÁN SOCIEDAD@LASPROVINCIAS.ES | VALENCIA. Los centros de inmigrantes de Ceuta y Melilla están saturados y, como consecuencia, hasta 200 extranjeros han tenido que ser trasladados a Valencia en el último año. Su situación administrativa pende de un hilo y muchos de ellos serán expulsados tras haber sido previamente identificados por los miembros de la Policía Nacional. Su caso no es único, sino que se extiende a miles de 'sin papeles' que residen desde hace años en la Comunitat, muchos de ellos atraídos por las oportunidades laborales durante los años de bonanza económica en España. Sin embargo, contabilizar a los inmigrantes en situación irregular que residen actualmente en la Comunitat Valenciana es tarea difícil. Los últimos datos publicados por el centro de estudios CeiMigra suman un total de 163.843 personas 'sin papeles' aunque advierten de que estas cifras dependen de multitud de variables y suele haber desajustes por lo complicado de compilar la información. Sin embargo, de su informe se desprende que, del total de extranjeros irregulares, una amplia mayoría son ciudadanos de la Unión Europea, hasta un 82% del total y 134.557 personas, mientras que aquellos extracomunitarios apenas alcanzan el 18%, con 29.286. Origen: Mali Detrás de uno de estos números se encuentra B. Kone, un joven de 22 años que, con tan solo 16, llegó en patera a la costa de la isla de Gran Canaria. Hasta que cumplió la mayoría de edad, vivió en un centro de acogida de menores en Santa Cruz de Tenerife, lugar desde donde viajó hasta Valencia, donde reside actualmente. Kone decidió, en contra de la voluntad de su madre, dejar el pequeño pueblo de Mali donde vivía y poner rumbo a España en una patera, donde le acompañaban otras 74 personas. Él era el más joven de todos, aunque no el único menor de edad del barco. «Pensábamos que íbamos a morir todos pero, al tercer día de viaje, por fin llegamos a España», cuenta. Tras su paso por el centro de menores se vio de nuevo en la casilla de salida, sin documentación y en un país ajeno donde no tenía donde acudir. Durante estos años ha trabajado sin contrato como agricultor o jardinero y, ahora, espera que pronto le den el permiso de residencia tras haber encontrado un puesto en una empresa de limpieza. La suerte comienza a estar de su lado y busca romper el círculo vicioso de «sin papeles no hay trabajo y sin trabajo no hay papeles». Y es precisamente conseguir un futuro laboral estable lo que motivó a B. Kone a subir a la patera. «Fue la primera vez que me separé de mi madre, pero es la única opción que tenemos. Trabajamos mucho pero ganamos muy poco», cuenta el joven, que se ganaba la vida en África ayudando a su padre como agricultor. En Valencia ha vivido durante siete meses en una casa abandonada, hasta que fue desalojado por la policía, y ha subsistido gracias a la ayuda de asociaciones como Valencia Acoge. Tras cinco años en España espera que su nuevo trabajo le permita visitar, por primera vez desde que llegó, a su familia en Mali. «Nadie puede llamar a alguien ilegal, somos todos iguales. Tengo fecha de nacimiento y mi cultura propia, como el resto. Ningún ser humano es ilegal». Origen: Ecuador Sandra Espinosa, de Ecuador, llegó a España en 2002, pero será en noviembre de este año cuando consiga o no los papeles definitivos.Si no lo hace, deberá regresar con sus tres hijos a su país de origen. Sandra vino a Valencia como turista, a través de una carta de invitación de un familiar, pero, tras tres meses aquí, decidió quedarse y buscar un futuro mejor para su familia. Así, pasaron cuatro años hasta que consiguió regular su situación con una tarjeta de residencia temporal, hasta entonces estuvo trabajando sin papeles cuidando a ancianos. «Cuando no tienes documentos hay muchas personas que te explotan. Me pagaban 300 euros al mes por trabajar de ocho de la mañana a ocho de la tarde, con eso tenía que mandar dinero y comer», cuenta. No olvida la angustia de esos años, en los que fue ayudada por un grupo de monjas de su barrio, que la guiaban a la hora encontrar trabajo. «La gente me metía mucho miedo, me decía que me iban a mandar a mi país si me pillaban sin documentos. No salía de casa, solo a horas en las que no hubiese mucha gente», cuenta. Aquí conoció a Joaquín Cerca, también ecuatoriano y su actual marido. Como Sandra, llegó a España en 2002, y trabajó durante un año y medio sin papeles en el sector agrario. «Muchas veces me ha tocado dormir en la calle, me sentía asustado pero cuando das un paso adelante no puedes ir atrás», cuenta. Ahora subsiste con un trabajo temporal en el campo, tres meses al año, que espera le sirva para renovar su tarjeta de residente en septiembre. Mientras tanto, vive de la ayuda de diferentes asociaciones de caridad, que les ayudan a llenar la depensa cada mes. «A veces, cuando vamos a retirar una ayuda de alimentos mucha gente nos mira mal. Creen que venimos a quitarles el trabajo, pero es mentira», afirma Joaquín. Ahora esperan a salir del limbo administrativo en noviembre, cuando sabrán cuál es su próximo destino. (Leer más...) http://www.lasprovincias.es/v/20140421/comunitat/limbo-papeles-20140421.html

viernes, abril 18, 2014

ACNUR denuncia la detención y deportación de refugiados somalís en Kenia

lainformacion.com jueves, 17/04/14 Ginebra, 17 abr.- El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) denunció hoy que las autoridades kenianas han detenido a un millar de refugiados, la mayoría de ellos somalís, y han deportado a más de ochenta. Las autoridades kenianas comenzaron una operación antiterrorista el pasado 4 de abril que afectó a extranjeros indocumentados y que concluyó con la detención de más de un millar de personas, que se encuentran retenidas en el estadio Kesarani. El ACNUR tiene constancia de la deportación a Mogadischo de 82 somalís el pasado 9 de abril, y aunque pudo parar la extradición de 10 refugiados registrados, lamenta que uno fue repatriado sin su consentimiento. La agencia de Naciones Unidas ha tenido acceso al estadio de Kasarani y denuncia que las condiciones de hacinamiento han provocado una situación de insalubridad insostenible. El ACNUR "reconoce los imperativos de seguridad nacional de Kenia" pero recuerda que la mayoría de los somalís cumplen la ley y tienen derecho a protección internacional dada la situación de conflicto en la que está sumido su país. La agencia reconoce que las autoridades les han prometido que no deportarán a ningún refugiado ni solicitante de asilo, pero temen que otros sean repatriados y perseguidos en suelo somalí. (Agencia EFE)

miércoles, abril 16, 2014

Antonio Lozano cierra una trilogía sobre la inmigración africana con el libro "Me llamo Suleimán"

Miércoles, 16 de abril. Canarias7 "Me llamo Suleimán. No te preocupes si no lo recuerdas, si no recuerdas de qué me conoces: aquí, nadie me conoce". Este es el contundente comienzo del relato, en primera persona, que hace el adolescente de la república de Mali que protagoniza la última novela de Antonio Lozano (Tánger, 1956), en la que el escritor grancanario fija su mirada "en el terrible viaje físico" que hacen los inmigrantes subsaharianos desde su país de origen hasta que intentan entrar en España. "Es un aspecto que no se suele tener en cuenta a la hora de analizar este fenómeno, pero que resulta fundamental para entenderlo. Llegan hasta la valla de Melilla y sus cercanías y parece que su historia arranca allí, pero no es cierto. Lo que parece el principio de su viaje no es más que el final o una etapa más", asegura Lozano. "Me llamo Suleimán" ha sido editada por Anaya dentro de su colección El volcán, destinada para el público juvenil, aunque Antonio Lozano aclara que se trata de una novela "para todos los públicos", no sólo para los estudiantes de bachillerato. "Me parece muy interesante que los jóvenes conozcan esta realidad, pero la novela está escrita para un lector adulto", puntualiza. La idea de esta ficción está inspirada en dos hechos reales. Por un lado, cuando Marruecos "abandonó en pleno desierto del Sáhara a un grupo de inmigrantes subsaharianos y una parte fue rescatado por una patrulla del Frente Polisario". Por otro lado, en las vivencias personales de un joven subsahariano, llamado también Suleimán, que fue alumno del propio Antonio Lozano en el instituto Joaquín Artiles de Agüimes. "Hasta hace poco, el Gobierno de Canarias asumía la potestad de los menores que llegaban de forma irregular, los alojaban en los centros de acogida y los escolarizaba en los colegios e institutos de las islas. Suleimán era muy despierto y animoso. En su viaje en cayuco murieron varios. Lo que él me contó y lo que me narraron otros jóvenes en el centro de acogida me sirvieron para este libro, que escribí entre el 2010 y el 2011, y que, por desgracia, narra una realidad que hoy se sigue repitiendo", lamenta el autor radicado en Agüimes. Lozano asegura que "Me llamo Suleimán" supone el cierre de una trilogía que inició en torno a la inmigración africana, que tuvo su punto de partida en las novelas "Harraga" y "Donde mueren los ríos". "Tras las dos primeras novelas, que tienen un tono muy distinto a ésta, no quería retomar el tema, pero al final tuve claro que me faltaba retratar el viaje físico del inmigrante por África", explica. Sobre esta realidad, Antonio Lozano alerta de que "tanto en España como en Europa", en vez de avanzar se están "dando pasos hacia atrás". Considera muy peligroso que "la crisis" haga creer a algunos que el inmigrante "es un enemigo que le roba el trabajo" y que desde el Gobierno se reduzca la problemática "a una cuestión de mafias". Publicado por Domingo Martín en miércoles, abril 16, 2014, en su Blog "Noticias de Agüimes"

Emigración en Cuba: un drama silencioso

Iván García Quintero abril 15, 2014 Sahily, 25 años, ya tiene lista la maleta. Después de dilatados trámites, en los próximos días viaja a Angola con un contrato de trabajo por dos años. Junto con su novio, residente en un país centroamericano, ha planeado un largo periplo que finalmente le permita recalar en Estados Unidos. Angola es solo una 'escala técnica'. Unos meses más tarde, se encontraría con su novio en un polvoriento caserío fronterizo con México. Allí termina el periplo legal. Tras pagar miles de dólares, ya en territorio mexicano, la pareja intentaría cruzar la frontera. Si todo sale según lo planificado, esperan celebrar el Día de Acción de Gracia cenando pavo con unos parientes que viven en Estados Unidos. “No nos saldrá barato y es peligroso. Pero es nuestra apuesta de cara al futuro”, confiesa Sahily. Créanme: no son pocos los cubanos que cada año hacen, proyectan, planes similares. Algunos lo logran, otros no. En 2012, 46 mil cubanos emigraron a otros países, principalmente Estados Unidos. En los últimos cinco años, como promedio, 39 mil personas se marchan de manera definitiva. La mayoría son profesionales o jóvenes como Sahily. Catorce meses después de aprobada la nueva legislación migratoria, no se ha producido una estampida espectacular, pero el éxodo constante invita a una reflexión profunda. Augusto, 32 años, prefiere atravesar el Estrecho de la Florida en una precaria chalupa de goma y un mar infestado de tiburones. Como si fuese una aventura al estilo de Indiana Jones. “Me he tirado 4 veces. Y lo seguiré intentando. No tengo familia en la Yuma y no clasifico para emigrar por la vía legal”, cuenta risueño. La emigración se ha acentuado después de la llegada al poder de Fidel Castro. En los 55 años de un supuesto paraíso de obreros y campesinos, más de dos millones de cubanos se han marchado de su patria. El 20% de la población. En los primeros años se iban dueños de negocios e integrantes de la próspera clase media y alta que en 1959 había en Cuba. Luego comenzaron a irse los 'hombres nuevos' de la Revolución, desde militares y funcionarios, hasta médicos y deportistas. O simples obreros, ahogados por las penurias económicas y falta de libertades. (Leer mas: Martí noicias)

sábado, abril 12, 2014

Cae una trama que introducía a inmigrantes simulando que eran profesionales del baloncesto

15 detenidos en Canarias y Barcelona por favorecer la inmigración ilegal La Informacion LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 11 (EUROPA PRESS) La Policía Nacional ha detenido a 15 personas en Canarias y Barcelona que formaban presuntamente una red dedicada a favorecer la inmigración ilegal de ciudadanos dominicanos con falsas ofertas de empleo, simulando que eran jugadores de baloncesto profesionales 'fichados' en España. La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Las Palmas, en colaboración con las de Barcelona y Arrecife (Lanzarote), ha cerrado la citada operación con la detención de los dos últimos integrantes de la organización criminal, que presuntamente se dedicaba a favorecer la inmigración ilegal de ciudadanos dominicanos, así como a la obtención de autorizaciones de trabajo fraudulentas por parte de ciudadanos dominicanos. En cuanto a los detenidos son todos de origen dominicano y los arrestos se han procedido de manera simultánea en las islas de Gran Canaria y Lanzarote, así como en la ciudad de Barcelona. (Leer mas)

Italia ha rescatado a unos 6.000 inmigrantes en los últimos cuatro días

ACNUR reclama ayuda de la UE para gestionar las llegadas y apoyo de otros países en el rescate MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) - Las autoridades italianas han rescatado a unos 18.000 inmigrantes en lo que va de año, 6.000 de ellos sólo en los últimos cuatro días, según ha alertado este viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ha pedido la cooperación de los países en estas tareas de rescate. Según la portavoz de ACNUR, Melissa Fleming, "un gran número de mujeres y niños, incluidos recién nacidos y niños no acompañados". Los inmigrantes procedían principalmente de Siria, Eritrea, Somalia, Nigeria, Gambia, Malí y Senegal, "muchos de ellos huyendo de la violencia, el conflicto y la persecución", y partieron de Zwara, en Libia, ha precisado. "El Mediterráneo es una de las vías marítimas más concurridas del mundo, así como una peligrosa frontera marítima para muchos demandantes de asilo que intentan buscar su seguridad en Europa", ha subrayado la portavoz. (Leer mas)

miércoles, abril 09, 2014

Unos 2.500 inmigrantes viven "situación caótica" en frontera Brasil-Bolivia

los tiempos.com Sao Paulo, 7 abr.- Unos 2.500 inmigrantes viven bajo una "situación caótica" en un albergue público brasileño con capacidad para doscientas personas en Brasileia (Acre), en la frontera con Bolivia y Perú, según denunció hoy a Efe la ONG Conectas Derechos Humanos. Ayer, más de 700 haitianos, senegaleses y dominicanos en su mayoría, que entraron de forma irregular al país sudamericano, fueron evacuados en dos aviones fletados por el Gobierno brasileño tras permanecer varios días aislados en dicho centro de acogida, debido a la subida de un río cercano. "La situación es caótica y las medidas de traslado son emergenciales", se quejó Camila Asano, una portavoz de la ONG que apuntó a que el albergue tiene capacidad para doscientas personas pero que en la actualidad recibe a 2.500 inmigrantes, aunque el estado de Acre solo confirmó a Efe la presencia de 1.500 de ellos.

domingo, abril 06, 2014

El 'castigo' de no tener los papeles en regla

El Mundo Sol Carreras Madrid, 6 abr (EFE).- Los 56 días que pasó en el CIE de Madrid fueron "los más duros" de su vida. Al igual que este senegalés, que prefiere no desvelar su nombre, otros inmigrantes ya han sido liberados de un encierro que sufrieron por no tener los papeles en regla y que para algunas ONG es igual o peor que la cárcel. "No estaba acostumbrado al encierro", cuenta con pesar este joven de 30 años, que en 2013 estuvo privado de libertad cerca de dos meses, pendiente de una orden de expulsión que finalmente no se ejecutó. Se queja sobre todo del trato que recibió por parte de algunos policías del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) del barrio madrileño de Aluche, que asegura que se dirigieron a él "como si fuera un asesino", con "gritos" y "empujones" e, incluso, se negaron a darle agua en una de las comidas, según su relato.

sábado, abril 05, 2014

El salto migratorio a Europa

Málaga, 5 abr (EFE).- Casi dos millares de inmigrantes aguardan en Melilla su oportunidad de llegar a la Península tras saltar la valla que les retiene en el enclave español a la espera de una autorización que les permita viajar a Europa, como lo hacen en las últimas semanas muchos subsaharianos a través de la conexión con Málaga. A las ocho de la mañana un barco llega a Málaga, El Melillero, dentro de él se esconden miles de historias entre los dos lados de la orilla, pero hoy además traslada a decenas de inmigrantes que al llegar jalean "por fin, Europa", otras como Bety llama a sus familiares desde su teléfono móvil: "Estoy en España". Honore es un joven camerunés de 22 años, acaba de pisar tierra en Europa, los primero que ve después de esperar cuatro meses en Melilla es el puerto de Málaga, tras un viaje de años que le llevó a atravesar el desierto del Sahara por Argelia para huir de la situación de su país. (Leer mas)

jueves, abril 03, 2014

Veinte subsaharianos encaramados a la valla de Melilla bajan y vuelven a Marruecos

Veinte de los 27 inmigrantes que permanecían encaramados a la valla de Melilla desde esta mañana han retornado a Marruecos, tras permanecer más de seis horas subidos a la parte más alta del obstáculo. Según han informado fuentes policiales, sobre las 15:00 horas, alrededor de una veintena de subsaharianos ha descendido del lugar en el que habían permanecido desde las nueve de la mañana. Los inmigrantes han bajado desde una altura de seis metros, algunos de ellos descendiendo por la propia verja y otros ayudados por una escalera que han colocado las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Leer más: Veinte subsaharianos encaramados a la valla de Melilla bajan y vuelven a Marruecos. Tras descender, las autoridades marroquíes se han hecho cargo de estos subsaharianos, mientras que un grupo de unos siete continúa aún encaramado, uno de ellos en lo alto de una farola. Los periodistas que se encontraban en la zona han sido desalojados del lugar por la Guardia Civil.